camino hacia ninguna parte, pues tu no guías ya mi camino.
Mis pasos inconscientes por mi alma desierta.
Desiertos sin horizontes visibles, sin oasis que sacien mi sed
sed de tu sabiduría, de tu guía, sed de sentir que ya no soy una de tus elegidas.
Sentir que ya no soy tuya y tu no eres ya mía.
Y aquí me tienes noche tras noche, esperando paciente señora mía
intentando merecerte, anhelando ser digna.
Buscando una señal, noche tras noche , día tras día.
Cuando sueño despierta y cuando sueño dormida.
Recordando cuando yo era tuya y tu mía.