En esa noche oscura sus voces resonaban
dentro de mi, acariciaban todo mi ser, mientras ella acudía a su
llamada, la sentí entrar en mi, su calor invadió todo mi ser y mi
mundo daba vueltas.
Ellos la sintieron a traves de mi y
una vez mas se hizo la magia, esa magia ancestral, que fue casi
perdida y olvidada, pero que sigue viva en lo mas profundo de todos
nosotros.
Y en sus voces resonaba tanto amor
hacia ella y en su canto me sentía tan acariciada, en esa noche
oscura la trajisteis a mi dándome el mayor regalo que una humilde
servidora de la diosa puede esperar, y las lagrimas saltaron de mis
ojos y mi corazón latía emocionado y os ame, como nunca os había
amado y en estas lineas solo quiero expresar mi agradecimiento por
ese gran regalo.